Israel anunció el 19 de octubre que su alto el fuego con Hamás seguía en vigor tras la reanudación temporal de las hostilidades por presuntas violaciones del acuerdo de paz por parte de miembros del grupo terrorista.
El ejército israelí declaró ese mismo día que Hamás había violado el alto el fuego al disparar un misil antitanque contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que operaban en la zona de Rafah, lo que causó la muerte de dos soldados israelíes.
En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió que Israel respondería con contundencia, lo que avivó el temor de que el acuerdo de alto el fuego, aún vigente y negociado en coordinación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pudiera estar resquebrajándose.
«Estas acciones terroristas constituyen una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego, y las FDI responderán con contundencia», declaró un portavoz del Ejército israelí el 19 de octubre.
Unas horas más tarde, las FDI anunciaron que habían «retomado la aplicación del alto el fuego» tras actuar en respuesta a lo que, según afirmaron, eran violaciones de Hamás.
«Las FDI seguirán cumpliendo el acuerdo de alto el fuego y responderán con contundencia ante cualquier incumplimiento del mismo».
Según residentes y autoridades de Gaza, el contraataque israelí causó la muerte de al menos 26 personas.
Antes de los ataques, Israel había comunicado su disposición a permitir la reanudación del envío de ayuda a Gaza tan pronto como se devolvieran todos los cuerpos de los rehenes desaparecidos. Sin embargo, no ha anunciado públicamente cuándo se reanudarán los envíos a la Franja.
Las FDI afirmaron que los ataques aéreos tenían como objetivo neutralizar bocas de túneles y las estructuras militares que emplea el grupo Hamás. El ejército israelí también atacó objetivos de Hamás en toda Gaza, entre los que figuraban comandantes de campo, hombres armados y depósitos de armas, después de que un misil antitanque acabara con la vida de dos soldados israelíes.
Netanyahu afirmó haber ordenado a sus fuerzas que respondieran con rapidez a lo que calificó de violaciones del alto el fuego por parte de Hamás.
El primer ministro mantuvo consultas con los responsables de seguridad israelíes y ordenó al ejército que adoptara «medidas enérgicas» contra cualquier incumplimiento del alto el fuego. Sin embargo, su oficina no anunció la reanudación de las hostilidades.
En un comunicado, el brazo armado de Hamás afirmó que seguía comprometido con el acuerdo de alto el fuego en toda Gaza, que no tenía conocimiento de enfrentamientos en Rafah y que no había estado en contacto con grupos en esa zona desde marzo.
«Afirmamos nuestro pleno compromiso con la implementación de todos los acuerdos, en primer lugar el alto el fuego en todas las zonas de la Franja de Gaza», indicaron las Brigadas al-Qassam.
El 18 de octubre, el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió a Hamás que, según «informes creíbles», estaba al tanto de las intenciones del grupo respaldado por Irán de realizar un ataque inminente contra civiles palestinos, en contravención del acuerdo de paz.
Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que, si Hamás procedía con su «ataque planeado contra civiles palestinos» y violaba el alto el fuego, Estados Unidos y otros garantes del acuerdo de paz responderían.
«Los garantes exigen que Hamás cumpla con sus obligaciones en virtud de los términos del alto el fuego», declaró el Departamento de Estado en el aviso.
«Estados Unidos y los demás garantes reafirman su compromiso de garantizar la seguridad de los civiles, mantener la calma sobre el terreno y promover la paz y la prosperidad para la población de Gaza y la región en su conjunto».
No se revelaron más detalles. El aviso se emitió en medio de informes de violencia y tiroteos en Gaza entre Hamás y facciones rivales.
En la mañana del 19 de octubre, Hamás rechazó la declaración del Departamento de Estado y calificó de falsas las acusaciones.
Hamás había lanzado un operativo de seguridad en zonas urbanas desalojadas por las fuerzas israelíes, con el que buscó exhibir su control en el enclave mediante ejecuciones públicas y enfrentamientos con clanes armados locales.
El 16 de octubre, un funcionario de Hamás justificó las ejecuciones que, según diversas informaciones, comenzaron el 13 de octubre, y las imágenes de las ejecuciones públicas se difundieron en internet.
En Beirut, Ahmed Abdul-Hadi, representante político de Hamás en el Líbano, sostuvo que las personas asesinadas «causaron muerte y corrupción en Gaza y asesinaron a personas desplazadas y solicitantes de ayuda».
Hadi afirmó que la decisión de condenarlos «se tomó por consenso nacional y tribal palestino».
Obstáculos para la paz
El acuerdo de alto el fuego fue suscrito por Israel y Hamás el 9 de octubre, lo que abrió la primera fase de un acuerdo por etapas para poner fin a una guerra de dos años entre ambas partes.
Tres días después, se mantuvo el alto el fuego, y Hamás cumplió parcialmente el compromiso de liberar a 20 rehenes vivos que mantenía retenidos en Gaza. A cambio, Israel liberó a cerca de 2 000 presos y detenidos palestinos.
Sin embargo, el plazo para que Hamás devolviera los cuerpos de los 28 rehenes que habían fallecido y que también se encontraban retenidos en Gaza expiró el 13 de octubre. Estados Unidos afirmó que no consideraba la demora como una violación del acuerdo por parte de Hamás, aludiendo a las dificultades para localizar y recuperar los cuerpos.
Hamás había asegurado a Estados Unidos, a través de intermediarios, que estaba trabajando para devolver a los rehenes muertos. Sostuvo que los cuerpos restantes estaban enterrados en túneles destruidos por Israel y que se requería maquinaria pesada para excavar entre los escombros y recuperarlos.
Las demoras han llevado a ambas partes a intercambiar acusaciones de incumplimiento del alto el fuego, y Netanyahu ha amenazado con cortar la ayuda a Gaza si los cuerpos no se devuelven de inmediato. A lo largo de la guerra, el ejército israelí ha exhumado cadáveres como parte de su búsqueda de los restos de rehenes.
Israel anunció el 16 de octubre que se preparaba para reabrir el cruce fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto, para permitir la entrada y salida de los palestinos, pero no especificó una fecha, alegando que Hamás seguía incumpliendo su promesa de devolver los cuerpos de los rehenes desaparecidos.
El 18 de octubre, Netanyahu declaró que el cruce de Rafah permanecería cerrado y que su reapertura dependía de que Hamás entregara los cuerpos restantes de los rehenes fallecidos.
Más tarde ese mismo día, Israel reconoció haber recibido dos cuerpos más, con lo que ascendía a 12 el número de los devueltos de entre los 28. Hasta la fecha, Israel ha repatriado 90 cuerpos de palestinos fallecidos a Gaza.
Hamás declaró que la decisión de Netanyahu de cerrar el cruce «constituye una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego y un repudio a los compromisos que asumió con los mediadores y las partes garantes».
Dijo que el cierre impediría el ingreso de material necesario para buscar y localizar más cuerpos de rehenes bajo los escombros, retrasando aún más la recuperación y la entrega de los restos.
«Sin juegos»
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, artífice del acuerdo de paz, aseguró el 14 de octubre a los periodistas, durante una rueda de prensa con el presidente argentino Javier Milei, que Hamás «depondrá las armas». «Saben que no estoy jugando», declaró.
Trump también afirmó que Hamás había «eliminado un par de bandas muy malas». «Y mataron a varios pandilleros. Y eso no me molestó mucho, para ser sincero», añadió.
Trump aclaró más tarde ese mismo día que no enviaría tropas de Estados Unidos a Gaza. «No seremos nosotros», declaró a la prensa. «No tendremos que hacerlo. Hay gente muy cercana, muy próxima, que entrará y lo hará con mucha facilidad, pero bajo nuestros auspicios».
El 15 de octubre, el Comando Central de Estados Unidos (United States Central Command, CENTCOM) —el mando militar estadounidense en Oriente Medio— instó a Hamás a cesar la violencia «sin demora». «Instamos encarecidamente a Hamás a que suspenda de inmediato la violencia y los disparos contra civiles palestinos inocentes en Gaza», declaró el almirante Brad Cooper, comandante del CENTCOM, en un comunicado. «Hemos transmitido nuestras preocupaciones a los mediadores, que aceptaron colaborar con nosotros para garantizar la paz y proteger a los civiles de Gaza».
Trump advirtió de nuevo el 16 de octubre en una publicación en redes sociales: «Si Hamás continúa matando a personas en Gaza, lo cual no estaba en el acuerdo, no tendremos más remedio que entrar y eliminarlos».
Reuters y The Associated Press contribuyeron a este informe.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «Israel–Hamas Cease-fire Appears to Hold After Alleged Violations By Hamas»
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en España y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
