El sindicato Manos Limpias ha vuelto a colocarse en el centro del escenario político y judicial con una querella explosiva: acusa a seis magistrados del Tribunal Constitucional, incluido su presidente Cándido Conde-Pumpido, de un delito de prevaricación judicial por avalar la ley de amnistía.
Para su secretario general, Miguel Bernad, no se trata de una denuncia más, sino de una acción «de libro», fundada en la defensa del Estado de derecho y la legalidad constitucional.
En un diálogo exclusivo con The Epoch Times España, Bernad defiende la querella recientemente presentada ante el Tribunal Supremo y advierte que, si esta no prospera, «España se habrá convertido ya de manera definitiva en una dictadura semejante a la bolivariana».
A continuación, la primera parte de la entrevista a Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias.
The Epoch Times: ¿Qué es Manos Limpias y cómo surge?
Sr. Bernad: Manos Limpias es una organización sindical creada en 1992, inspirada por el lema de los fiscales italianos de Mani Pulite: «Allí donde exista un delito, tiene que haber alguien capaz de denunciarlo», porque si nadie lo denuncia, ese delito quedaría impune.
Yo fui funcionario del Ayuntamiento de Madrid. Llegué a ser jefe de personal de todo el Ayuntamiento, con más de 20 000 funcionarios. Desde ese puesto, ya podía ver que había corrupción no sólo en el Ayuntamiento, sino también en todas las administraciones: la central, la autonómica y en los ayuntamientos. España tiene 7500 ayuntamientos.
Este lema importado del movimiento Mani Pulite italiano lo convertimos aquí en España en Manos Limpias. Iniciamos una lucha contra la corrupción, viniera de donde viniera: derecha, izquierda o centro. En 1992 empezamos esa batalla y nos convertimos en el referente de la lucha contra la corrupción.
¿Por qué somos el referente? Porque si existiera un Ministerio Público independiente, la acusación popular sobraría. Pero como el Ministerio Público depende del Ejecutivo, no persigue todos los delitos, sino solo los que le interesan políticamente. Por lo tanto tiene que haber alguien que supla esa función que la Constitución establece para el Ministerio Público.
El artículo 125 de la Constitución establece que las asociaciones pueden ejercitar acciones populares en defensa de la legalidad vigente y del interés público general. Por eso estamos en todos los casos más importantes de corrupción en España. Nuestra actuación ha sido seguida por otras asociaciones, de diversa índole, que se han sumado también a la lucha contra la corrupción, pero siempre de manera —llamémosle— secundaria.
The Epoch Times: ¿Qué casos destacaría en la trayectoria de Manos Limpias?
Sr. Bernad: Como casos más importantes y mediáticos, Manos Limpias llevó al banquillo de los acusados, y luego a la cárcel, ni más ni menos que al esposo de la infanta Cristina de Borbón, hija del rey emérito. Eso nos dio una repercusión nacional e internacional tremenda. También actuamos en el caso de los ERE de Andalucía, con un fraude de más de 700 millones de euros cometido por los máximos responsables de la Junta de Andalucía. En este caso, gobiernos socialistas estuvieron dirigiendo los destinos de la comunidad andaluza durante muchos años. Este es otro caso también mediático y cuyo pionero fue ni más ni menos que Manos Limpias.
Y por no retrotraernos al pasado, sino al presente, podemos decir que en estos momentos España está inmersa en una corrupción generalizada de todas las instituciones. No hay Estado de derecho. Se ha quebrado. No existe principio de legalidad. El Ejecutivo ha invadido el Poder Judicial.
En estos momentos los casos más importantes de corrupción que se están produciendo en España los ha liderado Manos Limpias. Entre ellos menciono el de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez; el del hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez; y el del fiscal general del Estado, procesado por un delito de revelación de secretos. Este último es un tema importantísimo porque no solamente se trata de la familia del presidente del Gobierno, sino también de la tercera autoridad más importante de España, que es el fiscal general del Estado, que también está procesado e investigado por una acusación de Manos Limpias.
Podemos mencionar también que los dos secretarios de organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que son los número dos del presidente del Gobierno, están también inmersos en unos procesos judiciales que ha liderado en Manos Limpias.
Estamos también personados en una acusación contra los magistrados del Tribunal Constitucional que, ni más ni menos, han aprobado una ley de amnistía que es a todas luces inconstitucional y que es contraria a las normas de la Unión Europea (UE).
Por lo tanto, quiero decir y esto ya lo sabe toda la sociedad española, que cuando se produce un delito, ya sea de bajo nivel como de alto nivel, ahí está Manos Limpias defendiendo el estado de derecho, la legalidad vigente y en defensa de una sociedad que tiene derecho a que sus instituciones sean limpias y transparentes.
Pero desgraciadamente estamos en España pasando por una crisis institucional como nunca se había visto en estos 50 años de democracia. Y está crisis institucional de corrupción la hemos llevado también a Europa. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea tiene también pendiente resolver casos de corrupción que se están produciendo en España, porque desgraciadamente aquí no tenemos una justicia independiente. Esta justicia independiente que formaría parte de los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Pero esto no existe porque tenemos un Poder Ejecutivo con un presidente dentro del Gobierno que prácticamente ha asumido los tres poderes: el Ejecutivo —que es el que él preside—, el Legislativo —con esa amplia mayoría que tiene en el Congreso de los Diputados—, y finalmente un Poder Judicial que en vez de ser independiente tiene jueces colocados «a la carta», es decir, jueces «de su cuerda» para que resoluciones que les pudieran ser desfavorables por casos de corrupción se queden impunes.
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The Epoch Times: ¿Cuáles son los fundamentos de la querella por prevaricación judicial que han presentado contra seis magistrados del Tribunal Constitucional?
Sr. Bernad: Esa querella la presentamos hace 48 horas —el 1 de julio— ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Son ellos quienes deben enjuiciar a los seis magistrados, incluido el presidente Conde-Pumpido por un presunto delito de prevaricación judicial. ¿Por qué? Porque esa ley de amnistía jamás se tendría que haber aprobado. Es inconstitucional, vulnera la igualdad ante la ley, el principio de seguridad jurídica. Además, se gestó —ni más ni menos— con un prófugo de la justicia, el señor Carles Puigdemont, en Ginebra, con dos emisarios de Pedro Sánchez, Santos Cerdán (que hoy está en la cárcel) —quien fue secretario de Organización del Partido Socialista— y el ministro de Justicia actual, Félix Bolaños.
Gestaron esa ley de amnistía para favorecer a unos elementos que habían sido condenados por el Tribunal Supremo por rebelión y por declarar la independencia de Cataluña hace varios años. Esa ley, de entrada, la gestan unos delincuentes. Y esa ley se lleva al Congreso de los Diputados con el voto favorable de esos delincuentes que se debían haber abstenido. Es el mayor escándalo de corrupción judicial en España. Y esos seis magistrados fueron designados a dedo por el Poder Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Por lo tanto, este tema no solamente se ha denunciado aquí en España, sino que lo hemos denunciado también ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea —que se conoce como el TJUE-. Hemos cumplido con nuestro deber. Nadie se había atrevido a denunciar a estos seis magistrados corruptos. Ha tenido que ser Manos Limpias quien, una vez más, actúe en defensa de la legalidad vigente, del interés público general y del principio de igualdad de todos los españoles ante la ley, establecido en el artículo 14 de la Constitución.
Todos los españoles somos iguales ante la ley sin que prevalezca discriminación por razones de raza, ideología, etcétera. Este ha sido el último eslabón de un gobierno corrupto que tenemos en España. Van a terminar varios de sus ministros en prisión porque no se puede consentir que un Ejecutivo que debe ser el ejemplo de honestidad y de transparencia, que debe defender la ley, se haya convertido ni más ni menos en una organización criminal. Eso supone, de acuerdo con el Código Penal español, delitos gravísimos que conllevan ni más ni menos que cárcel.

The Epoch Times: ¿Qué recorrido cree que va a tener esta denuncia?
Sr. Bernad: Si los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo tienen valentía, decencia e independencia, deberían admitirla y encausar a sus compañeros del Tribunal Constitucional. Pero tengo mis dudas. Si no tienen la valentía de ir contra ellos, podemos decir que España se ha convertido en una dictadura semejante a la bolivariana. La pelota está en las manos del Tribunal Supremo.
La querella está fundamentada. Es una querella de libro. Es una querella que no tiene la más mínima posibilidad de que sea rechazada. Pero si se nos rechaza por miedo o por pánico, producto de los magistrados que deben enjuiciar, entonces el Poder Judicial ya no podrá quejarse de las injerencias e invasiones del Poder Ejecutivo. Porque se lo hemos puesto —lo que se llama— «a huevos» para poder procesar a sus compañeros del Tribunal Constitucional.
No obstante, confío en que al menos la mitad más uno de los magistrados que hay en la Sala Segunda del Supremo digan «adelante, no podemos consentir lo que está pasando en España». Si rechazan la querella vuelvo a repetir— España se habrá convertido, ya de una manera definitiva, en un régimen despótico, semejante a lo que ocurre en el país bolivariano de Venezuela.
Estamos en Europa. Se debe respetar el estado de derecho. Europa ha dicho, más de una vez, que hay una regresión del estado de derecho en España.
Aún tenemos una mínima esperanza de que haya jueces y magistrados que cumplan con su deber y que tengan la valentía de enfrentarse al Poder Ejecutivo que les está robando la cartera. Y además, si hay compañeros corruptos como son los magistrados del Tribunal Constitucional, también tengan la valentía y no les tiemble el pulso para procesarlos.
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The Epoch Times: Muchas personas se preguntan «¿cómo es posible que Europa consienta lo que está sucediendo en España?», ¿qué recorrido puede tener esta acusación en Europa?
Sr. Bernad: Europa ha estado consintiendo hasta ahora todos desmanes que se han estado produciendo por intereses espurios. Pero este tema es tan grave que estoy convencido al 100% de que Europa va a condenar a España. El TJUE va a declarar inconstitucional la ley de amnistía de los golpistas. Se van a producir hechos contradictorios: la ley de amnistía aprobada por estos corruptos magistrados del Constitucional y la misma ley declarada inconstitucional por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
En este caso, pienso que Europa va a reaccionar. Europa ya ha puesto en duda que en España exista estado de derecho, que hay una regresión tremenda del estado de derecho, y esto ha sido el colmo y el fin de una vulneración de todos los principios constitucionales que están reflejados en el artículo primero de nuestra carta magna, esto es de la Constitución.
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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