Los Mozos de Esquadra y la Guardia Civil realizaron esta mañana una entrada y registro en las dependencias del laboratorio IRTA-CReSA, por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Cerdanyola del Vallès, en el marco de «diligencias previas declaradas secretas» relacionadas con el brote de peste porcina africana, cuyo origen está siendo investigado.
«La entrada y registro en estas instalaciones se está realizando siguiendo los protocolos y medidas de seguridad que requieren este tipo de centros de investigación», comunicó la Consejería de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Comunidad de Cataluña el 18 de diciembre.
La justicia está investigando un delito contra el medio ambiente en el origen del brote de la peste porcina africana detectado a finales del pasado mes de noviembre en Cataluña, ante las sospechas de que la cepa proceda de un laboratorio que trabaja con el virus.
La portavoz del Gobierno catalán, Sílvia Paneque, pidió este jueves, en declaraciones a los medios de comunicación, «máxima prudencia» respecto a las labores de registro del IRTA-CReSA por parte de los Mozos de Escuadra y la Guardia Civil, e instó a «esperar al fin de la investigación sobre el origen del brote de peste porcina africana».
El Ejecutivo catalán «no tiene ninguna información que permita ni validar ni negar» si el origen del brote fue el laboratorio situado en Bellaterra (Barcelona), dijo Paneque, subrayando que se trata de «un tema muy sensible», informó la agencia EFE.
El Departamento de Agricultura y el Gobierno catalán «han instado una investigación para conocer el origen del brote, que puede tener implicaciones en un sector fundamental para Cataluña», agregó la portavoz.
El laboratorio IRTA-CReSA (Centro de Investigación en Sanidad Animal) está desde hace días bajo el foco de las sospechas, ya que los primeros jabalís muertos que estaban infectados aparecieron cerca de sus instalaciones.
El pasado 9 de diciembre, los Mozos de Escuadra, que investigan el origen del virus en un equipo conjunto con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, ya remitieron una primera documentación a los juzgados de Cerdanyola en relación con el caso.
Esta investigación judicial va en paralelo a la auditoría que la Comunidad de Cataluña ha encargado hace diez días al laboratorio IRTA-CReSA para averiguar si el brote pudo originarse en algunos de los cinco centros de investigación animal situados en un radio de 20 kilómetros del lugar donde se han detectado los jabalíes infectados.
El presidente de la Generalidad de Cataluña, Salvador Illa, anunció entonces una revisión completa de los protocolos de bioseguridad del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) y del conjunto de centros que trabajan con el virus de la peste porcina africana (PPA), situados dentro de un perímetro de 20 kilómetros alrededor del foco detectado en Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
Asimismo, Illa indicó que IRTA-CReSA asumirá la coordinación de un grupo de expertos independientes.
No se descarta que el virus sea de un laboratorio, dice el Ministerio de Agricultura
Los centros de investigación están en el foco de la investigación a raíz de un informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), laboratorio de referencia de la Unión Europea situado en Valdeolmos, Madrid, que detalla que el genoma del virus detectado es similar al que circuló en Georgia en 2007 y que suele emplearse en estudios experimentales y en la evaluación de vacunas.
El Ministerio de Agricultura de España informó el 5 de diciembre de que, tras recibir el informe de secuenciación del laboratorio de referencia de la Unión Europea, se decidió abrir una investigación complementaria sobre el brote de peste porcina africana detectado en Barcelona a finales de noviembre, ya que no se descarta que una instalación de confinamiento biológico esté en el origen del foco.
El virus analizado en los jabalíes de Barcelona corresponde al «grupo genético 29» del genotipo II, que no corresponde a las cepas que han estado circulando por Europa desde la aparición de la enfermedad en la región en 2014.
«Todos los virus circulantes en la actualidad en los Estados miembros pertenecen a los grupos genéticos 2 a 28, y no al nuevo grupo genético 29 al que pertenece el virus causante del foco en la provincia de Barcelona —muy similar al grupo genético 1 que circuló en Georgia en 2007—», advierte el Ministerio. «La cepa del virus Georgia 2007 es un virus de referencia que se utiliza con frecuencia en infecciones experimentales en instalaciones de confinamiento para realizar estudios del virus o para evaluar la eficacia de las vacunas, que actualmente se encuentran en fase de desarrollo», añade, citando un informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), de Valdeolmos (Madrid).
El brote ha supuesto la reintroducción de una enfermedad potencialmente mortal para la fauna silvestre y para los cerdos domésticos, que había sido erradicada en España en 1995.
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Hasta el 16 de diciembre, se habían detectado 26 casos confirmados de jabalíes muertos por peste porcina africana desde la confirmación del primero, el 28 de noviembre, todos ellos dentro del radio de afectación establecido en Barcelona al inicio del brote, según el Departamento de Agricultura de la Comunidad de Cataluña. El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, informó en esa fecha de los últimos diez nuevos casos confirmados.
Según Ordeig, este incremento «entra dentro de la normalidad, teniendo en cuenta el aumento de la búsqueda activa de jabalíes infectados que se está llevando a cabo estos días».
Por ello, anunció que no se modificaría ni el radio de afectación ni el operativo de actuación.
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