Impugnan las elecciones al Bundestag en Alemania: votantes fallecidos o sin identificar entre las irregularidades

El exdiputado berlinés Marcel Luthe presenta una impugnación contra el resultado de las elecciones al Bundestag de febrero de 2025. Según él, numerosos errores habrían dado lugar a una composición del Bundestag que no se ajusta a la voluntad del pueblo soberano. Además, habrían impedido que el BSW superara la barrera del cinco por ciento. En ese caso, no habría sido posible formar una coalición entre la CDU/CSU y el SPD.

Por Oliver Signus
7 de mayo de 2025 07:14 Actualizado: 7 de mayo de 2025 07:14

¿Se ha manipulado el resultado de las elecciones anticipadas al Bundestag? Así lo sospecha Marcel Luthe, antiguo político del Partido Democrático Libre (FDP) y miembro independiente de la Cámara de Diputados de Berlín desde octubre de 2020 hasta el final de la legislatura que ha presentado una denuncia contra el resultado.

Luthe anunció que impugnaría la «farsa de elecciones»en X. Según él, las urnas fueron «saboteadas de forma deliberada y planificada para que principalmente los alemanes residentes en el extranjero que no suelen votar a los partidos del Gobierno, no pudieran votar de forma efectiva». Ahora está ansioso por ver cómo «los responsables» van a «esquivar las balas» ante la gran cantidad de pruebas.

La relevancia de los errores electorales «no podría ser mayor»

Luthe, actual presidente del sindicato Good Governance, cree poder demostrar su acusación con un documento de unas 86 páginas, del que Epoch Times dispone junto con más de 200 páginas de anexos y pruebas.

Marcel Luthe ha impugnado las elecciones al Bundestag.
Foto: Epoch Times

En él enumera toda una serie de «errores electorales evitables». Según él, estos habrían «conducido en su conjunto a una composición diferente del 21.º Bundestag alemán, contraria a la voluntad del pueblo soberano». Esto habría perjudicado a la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW). El partido no logró entrar en el Bundestag por un estrecho margen. Al final, le faltaron apenas 10 000 votos. Si el BSW hubiera superado la barrera del 5 %, no se habría formado una coalición entre conservadores y socialdemócratas. La CDU y la CSU habrían obtenido 13 escaños menos en total, y el SPD, seis. Según los cálculos de Luth, el partido que más escaños habría perdido sería la AfD (8), seguido de Los Verdes y La Izquierda, con cuatro cada uno. En total, el partido de Wagenknecht obtendría 35 escaños. «La relevancia del error electoral en la composición del Parlamento no podría ser mayor», comenta.

Los fallecidos recibieron notificaciones electorales

Luthe se ha centrado en los alemanes que viven en el extranjero. Su participación electoral, de alrededor del 8,5 %, fue «significativamente» inferior a la de la población total, que se situó en el 82,5 %. Muchos se quejaron de que sus documentos electorales no llegaron a tiempo. Así se desprende de las quejas que ha recopilado.

De hecho, al parecer no se registra la participación electoral de los alemanes residentes en el extranjero. Así se desprende de una pequeña pregunta del grupo parlamentario del FDP en el Bundestag de septiembre de 2021. El Gobierno federal respondió a la pregunta de cuántos alemanes residentes en el extranjero inscritos en el censo electoral habían devuelto correctamente su voto por correo: «En las elecciones al Bundestag de 2017, 112 989 alemanes residentes en el extranjero estaban inscritos en un censo electoral en Alemania a petición propia y tenían derecho a voto». Se registraron según los municipios y distritos electorales en los que estaban inscritos, pero no según el lugar o el país de envío de la papeleta electoral. Por lo tanto, no se puede determinar la participación electoral de los alemanes residentes en el extranjero.

Luthe también critica que no se compruebe el registro civil antes de enviar los documentos electorales. Ya lo señaló en las elecciones de Berlín de 2021. Ya entonces, personas fallecidas recibieron una notificación electoral. «El derecho al voto en Berlín sigue extendiéndose a los residentes de nuestros cementerios, o incluso a terceros que pueden ejercer el derecho al voto por correo en su nombre». Como ejemplo, citó las declaraciones de un hombre cuyo padre, fallecido hacía mucho tiempo, había recibido una notificación electoral en la dirección de su viuda. Luthe también describe casos en los que personas fallecidas desde hace diez años siguen recibiendo notificaciones electorales a pesar de las indicaciones de los familiares a las autoridades.

BERLÍN, ALEMANIA – 23 DE FEBRERO: Una mujer emite su voto en las elecciones parlamentarias federales anticipadas en un colegio electoral el 23 de febrero de 2025 en Berlín, Alemania. Alemania celebra elecciones hoy tras el colapso de la coalición de gobierno tripartita en noviembre pasado. (Foto de Tamir Kalifa/Getty Images)

Según sus cálculos, en febrero había alrededor de 58 millones de personas con derecho a voto. Sin embargo, según el resultado oficial definitivo, fueron 60,5 millones. Por lo tanto, alrededor de 2,5 millones de personas más recibieron notificaciones electorales de lo que cabría esperar según las estimaciones basadas en los datos demográficos disponibles.

Voto sin presentación de documento de identidad

Otra omisión que puede facilitar la manipulación es la falta de controles de identidad. Luthe cita en este contexto la ciudad de Stuttgart, que ha comunicado a sus mesas electorales que las personas que presenten una notificación electoral «solo deberán ser identificadas mediante un documento de identidad en caso de duda». En su opinión, esto contradice la Ley Electoral Federal. Según ella, la identidad debe acreditarse mediante un documento de identidad con fotografía. La notificación electoral, por el contrario, es «una carta enviada por correo ordinario sin ninguna característica a prueba de falsificación».

La norma según la cual la mera notificación electoral «suele ser suficiente» como prueba de identidad es incompatible con el principio de la personalidad indivisible del voto y con las disposiciones inequívocas del derecho electoral, continúa Luthe. En su opinión, permite «un abuso considerable». Al fin y al cabo, las notificaciones electorales no son a prueba de falsificación ni se envían con acuse de recibo.

Por lo tanto, también podrían «perderse». Terceros no autorizados podrían aprovecharse de ellos debido a la «práctica de la ciudad de Stuttgart, que sin embargo, se aplica en numerosos municipios de todo el país». Teniendo en cuenta que hay unos 65 000 colegios electorales, «este error electoral podría haber dado lugar a varios miles de votos emitidos por personas no autorizadas».

Se perdieron notificaciones electorales

Además, ha recibido en varias ocasiones informes de papeletas ya rellenadas entregadas a votantes por las mesas electorales. Esto ya ocurrió en las elecciones de Berlín hace cuatro años. Luthe habla de un «fenómeno» que en su fase experimental constituye un delito de fraude electoral (artículo 108a del Código Penal alemán). Sin embargo, las autoridades electorales no lo denuncian de oficio a pesar de que se trata de un delito perseguible de oficio.

En algunos casos aislados o incluso de forma generalizada, las notificaciones electorales se perdieron por correo postal. Luthe describe el caso de un ciudadano de Dortmund que a pesar de haber solicitado a tiempo los documentos para votar por correo, nunca los recibió en su domicilio. La autoridad municipal le informó, que no era posible confirmar la recepción de los documentos para votar por correo. Tampoco pudo obtener información sobre si había «votado».

«Por lo tanto, es imposible demostrar que se ha votado de forma fraudulenta en nombre de un tercero», concluye Luthe.

Así, sería conveniente que la comisión de control electoral llevara a cabo sus propias investigaciones, sobre todo teniendo en cuenta que unos pocos miles de votos en todo el país pueden haber tenido un impacto considerable en la distribución de escaños.

Sobre la base de los hechos recopilados, su impugnación está justificada. La elección debe ser declarada nula y repetida, subraya Luthe.

La oficina de prensa de la presidenta de la Comisión Electoral Federal, Ruth Brand, no quiso comentar directamente las acusaciones de Luthe. A petición de Epoch Times, se respondió que la comisión de verificación electoral del Bundestag elaborará las impugnaciones y una propuesta de resolución. La decisión final sobre la impugnación la tomará el pleno del Bundestag mediante resolución. Es muy dudoso que el recién elegido Bundestag acepte la impugnación y se disuelva a sí mismo.

Las comisiones electorales distritales y estatales, así como el Oficial Federal de Retorno, solo intervendrán en relación con las objeciones presentadas si el Comité de Revisión Electoral solicita una declaración o información complementaria. Esto aún no ha sucedido con respecto a una posible objeción del Sr. Luthe, por lo que la objeción que ha solicitado, junto con los argumentos presentados, escapa a nuestro conocimiento.

Marcel Luthe ya había impugnado con éxito las elecciones al Parlamento de Berlín de 2021. Estas se repitieron el 12 de febrero de 2023 y dieron lugar a un cambio en la situación política de la capital alemana, según informó Epoch Times.

Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Alemania con el título «Tote Wähler, fehlende Ausweiskontrollen, verschwundene Wahlbenachrichtigungen: Muss die Bundestagswahl wiederholt werden?».

El exdiputado berlinés Marcel Luthe presenta una impugnación contra el resultado de las elecciones al Bundestag de febrero de 2025. Según él, numerosos errores habrían dado lugar a una composición del Bundestag que no se ajusta a la voluntad del pueblo soberano. Además, habrían impedido que el BSW superara la barrera del cinco por ciento. En ese caso, no habría sido posible formar una coalición entre la CDU/CSU y el SPD.

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