Los australianos quedaron conmocionados al enfrentarse a la inquietante realidad de una operación de extracción forzada de órganos llevada a cabo por el Estado y dirigida contra personas inocentes.
El galardonado documental State Organs: Unmasking Transplant Abuse in China (Órganos del Estado: desenmascarando el abuso de los trasplantes en China) se proyectó en el Pioneer Theatre de Castle Hill, en Sídney, el 11 de junio.
Sigue el conmovedor viaje, que dura ya décadas, de dos familias en busca de sus seres queridos desaparecidos en circunstancias misteriosas en China a principios de la década de 2000. A medida que avanza su investigación, van descubriendo poco a poco la siniestra verdad.
La extracción forzada de órganos es una práctica que consiste en extraer órganos de personas sin su consentimiento y constituye un crimen contra la humanidad según el derecho internacional.
La proyección fue muy bien recibida y varios espectadores se mostraron conmocionados.
Leila El-khoury, residente en Sídney, declaró que no había palabras para describir lo que había visto.
«Tengo que permitir que mis hijos vean esta película, para que se den cuenta de lo privilegiados que son por vivir aquí, en Australia», declaró a NTD, socio mediático de Epoch Times.
La concejala laborista Jane Grevtseva, del Consejo Municipal de Hills Shire, calificó la película de «muy, muy impactante».
«Recomiendo a todo el mundo que la vea. Es muy devastador y muy triste que los chinos estén pasando por esto», declaró a NTD.
Grevtseva, originaria de un país de la antigua URSS, afirmó que entendía cómo podían ocurrir tales atrocidades y que Australia debería hacer más para ayudar.
«Puede que las sanciones no siempre funcionen, pero es un primer paso, que considero muy positivo y que puede dar resultados», declaró.
Nada impide la complicidad australiana
En 2019, un panel popular independiente en Londres, llamado Tribunal de China, constató que el régimen comunista chino llevaba años extrayendo órganos a presos de conciencia «a gran escala», siendo los practicantes de Falun Gong las principales víctimas.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que consiste en ejercicios meditativos y enseñanzas basadas en los principios de verdad, compasión y tolerancia.
Fue presentado al público por el Sr. Li Hongzhi en 1992 y alcanzó al menos 70 millones de practicantes en China antes de que el antiguo líder del Partido Comunista Chino (PCCh) Jiang Zemin lanzara una persecución contra el grupo religioso en 1999.
Según las estadísticas recopiladas por el Centro de Información de Falun Dafa, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones; más de 100 000 han sido torturadas o maltratadas durante su detención; y miles han muerto a causa de la tortura durante su detención.
La persecución actual se deriva del amplio apoyo público a Falun Gong y de su independencia respecto a la autoridad del régimen comunista.
La ponente, la Dra. Sophia Bryskine, representante de Doctors Against Forced Organ Harvesting (Médicos contra la Extracción Forzada de Órganos), destacó que Australia aún no cuenta con una ley que prohíba a sus ciudadanos viajar a China para recibir órganos de origen desconocido.
«No es ilegal [hacerlo], por lo que cualquiera puede viajar al extranjero, y actualmente no tenemos ninguna ley en Australia que prohíba el turismo de trasplantes», subrayó.
Bryskine explicó que ha habido intentos legislativos anteriores para criminalizar el turismo de trasplantes cuando las fuentes se consideraban contrarias a la ética, pero no llegaron a la fase final debido a la oposición.
El proyecto de ley por el que se modifica la Ley de Migración (divulgación de trasplantes de órganos en el extranjero y otras medidas) de 2024 fue aprobado en el Senado en agosto de 2024, pero quedó sin efecto tras la disolución de la Cámara en marzo.
«Además, nuestro Código Penal, actualmente a nivel federal, no incluye el turismo de trasplantes como delito penal. Es una cuestión que venimos planteando desde hace varios años […] Actualmente, no, lamentablemente no es ilegal».
John Deller, miembro del comité de la Asociación Falun Dafa de Australia, instó al Gobierno australiano a hacer más al respecto.
«Porque evitarlo y no hacer nada es convertirse en cómplice», afirmó.
Es un problema causado por el comunismo
Un miembro del público preguntó a los ponentes sobre la pérdida de humanidad de todas las personas implicadas en la sustracción forzada de órganos.
«No entiendo cómo una persona puede dictar algo y que todo un grupo de personas, como médicos y enfermeras, puedan participar en ello», declaró un miembro del público.
El Sr. Deller respondió: «Es útil comprender algo sobre el comunismo. No es culpa del pueblo chino. No es China, el país. Es un problema del comunismo, y eso es lo que la gente debe recordar», refiriéndose a una cita del abogado de derechos humanos David Matas en la película.
Cuando se le preguntó cómo podían contribuir los australianos a difundir más películas de este tipo para llegar a un público más amplio, Deller respondió que SBS emitió una película relacionada con la extracción de órganos hace unos años.
«Pero, en general, los medios de comunicación están, lamentablemente, influenciados por el impacto del PCCh, sus agentes, su financiación y su dinero», señaló, refiriéndose a la injerencia del PCCh en las recientes proyecciones de los órganos estatales en Corea del Sur.
El documental, dirigido por Raymond Zhang, ganador del premio Peabody, ganó el premio al mejor director y a la mejor música en la categoría de largometraje documental en los Leo Awards 2023; el premio al mejor documental sobre derechos humanos en el Manhattan Film Festival 2024; un premio a la excelencia en los Accolade 2024; y recientemente ha sido reconocido por su «realización excepcional» en los premios humanitarios 2024 por la Accolade Global Film Competition, un concurso mundial de películas virtuales creado en 2003.
Frank Fang y Philippe Wang, periodista de NTD, han contribuido a la redacción de este artículo.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Francia con el título « Aucune loi n’interdit le tourisme de transplantation : les Australiens sont choqués par les atrocités des prélèvements d’organes commises par le PCC»
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