En breve:
La central termosolar de Ivanpah, en California, prevé cerrar en 2026, tras casi 12 años de operación.
La compañía eléctrica compradora rescindió los contratos debido al aumento de costes.
Además, organizaciones ecologistas han criticado la instalación y sostienen que su funcionamiento ha causado la muerte de miles de animales.
En los límites del desierto de Mojave, en California (EE. UU.), se encuentra la central termosolar de Ivanpah, en operación desde 2014. A lo lejos, es reconocible por sus tres torres iluminadas.
Problemas financieros han precipitado el cierre parcial de la instalación, con una capacidad nominal de 386 megavatios (MW), previsto para el próximo año. Según la compañía, no ha logrado generar electricidad de manera eficiente.
Tres veces mil grados
La central termosolar de Ivanpah no emplea módulos fotovoltaicos como los de uso común en Alemania. En su lugar, 347 000 helióstatos (espejos controlados por ordenador) se disponen alrededor de tres torres de unos 140 metros de altura y ocupan alrededor de 1400 hectáreas.
Los espejos concentran la luz en la parte superior de las torres, donde el receptor alcanza hasta 1000 °C. En el interior, ese calor eleva la temperatura de un fluido de trabajo que, al evaporarse, acciona una turbina de vapor para generar electricidad. La instalación cuenta con una caldera auxiliar de combustible fósil para el funcionamiento nocturno y no dispone de almacenamiento térmico.
Las expectativas se convierten en decepción
El entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apoyó el proyecto en 2011 con 1600 millones de dólares (1380 millones de euros). El secretario de Energía de entonces, Ernest Moniz, lo describió como «un ejemplo de cómo Estados Unidos se está convirtiendo en líder mundial en energía solar». La planta tuvo un coste aproximado de 2200 millones de dólares (1900 millones de euros).
Ahora, dos de las tres unidades de la planta, contratadas por la eléctrica Pacific Gas & Electric (PG&E), se cerrarán en 2026, lo que supone cerca de 250 MW. Los contratos tenían vigencia hasta 2039.
Tras una evaluación financiera, PG&E decidió rescindir los contratos al considerar que la penalización resultaba más ventajosa para los clientes que mantener la operación hasta 2039.
Jason Isaac, director ejecutivo del Instituto Estadounidense de Energía, familiarizado con la planta de Ivanpah, declaró en febrero: «Ivanpah es un claro ejemplo del despilfarro y la ineficiencia de los proyectos energéticos subvencionados por el Gobierno». Según dijo, «nunca cumplió sus promesas, produjo menos electricidad de la esperada y, además, dependía del gas natural para seguir funcionando».
El cierre parcial, según distintas voces, consolidará su recuerdo como símbolo de gasto público derrochador e inversiones arriesgadas en tecnologías mal concebidas y pronto obsoletas.
Superados por el progreso
Tom Lackey, representante estatal republicano por California cuyo distrito incluye la zona, afirmó a la edición en inglés de The Epoch Times: «Ivanpah fue un hito en las energías renovables, pero la termosolar de concentración no puede competir con los sistemas fotovoltaicos actuales».
Lackey lamentó la obsolescencia de la tecnología. «Aunque resulta decepcionante la perspectiva del cierre de la planta, estoy decidido a apoyar a los trabajadores», dijo. Señaló que se prevé instalar paneles fotovoltaicos en el emplazamiento de Ivanpah y confió en que esos planes prosperen «para que siga siendo un activo de energía limpia para nuestra región».
Don Howerton, director sénior de adquisiciones comerciales de PG&E, explicó: «En fases tempranas no está claro qué tecnologías funcionarán mejor ni cuáles serán más rentables para los clientes».
Según Howerton, el cierre anticipado de Ivanpah es una consecuencia natural de la competencia tecnológica. Añadió que los sistemas fotovoltaicos y el almacenamiento en baterías, antes inasequibles, son hoy un componente clave de la cartera de energías limpias de la compañía.
¿Trampa mortal para la fauna?
Además de los problemas económicos, la planta de Ivanpah ha recibido críticas por su impacto ambiental. Organizaciones ecologistas denuncian que la radiación concentrada por los espejos habría quemado a miles de aves a lo largo de los años y trataron de frenar la construcción, entre 2010 y 2014, por el riesgo para las tortugas.
Según AP News, Julia Dowell, del Sierra Club —la organización ambientalista más antigua y numerosa de Estados Unidos—, afirmó: «La planta de Ivanpah fue un fiasco financiero y un desastre ambiental. Además de la muerte de miles de aves y tortugas, la construcción del proyecto destruyó hábitats desérticos prístinos e irremplazables y numerosas especies de plantas raras».
Dowell añadió: «Aunque el Sierra Club apoya con firmeza las soluciones innovadoras de energía limpia y reconoce la urgencia de abandonar los combustibles fósiles, Ivanpah ha demostrado que no todas las tecnologías de las energías renovables son iguales».
California es mucho más soleada que Alemania. Mientras Alemania registra unas 1600 horas de sol al año, el desierto de Mojave alcanza alrededor de 3700.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Alemania con el título «Niemals die Versprechen erfüllt: Größtes Solarturmkraftwerk in den USA wird 2026 abgeschaltet»
Cómo puede ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en España y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.