El fundador de la plataforma de mensajería Telegram, Pavel Durov, afirmó en el mes de abril que a lo largo de toda la historia de la plataforma, los mensajes personales de los usuarios nunca fueron revelados.
Telegram preferiría abandonar el mercado antes que socavar el cifrado con puertas traseras y violar los derechos humanos fundamentales.
«Por eso, como ya he dicho, Telegram prefiere salir del mercado antes que socavar el cifrado con puertas traseras y violar derechos humanos fundamentales. A diferencia de algunos de nuestros competidores, no sacrificamos la privacidad por cuota de mercado», publicó Durov en Telegram.
«En sus 12 años de historia, Telegram jamás ha revelado ni un solo byte de mensajes privados», añadió.
Durov explicó en la red social que, si se le proporciona una orden judicial válida solicitando información, Telegram respondería de acuerdo con la Ley de Servicios Digitales de la UE, es decir, «solo divulgaría las direcciones IP y los números de teléfono de sospechosos de delitos, no los mensajes».
En el mes de marzo, Francia estuvo a punto de prohibir el cifrado. El Senado aprobó una ley que obligaba a las aplicaciones de mensajería a implementar una puerta trasera para que la policía accediera a los mensajes privados.
En su opinión, eso no detiene a los delincuentes y, en cambio, afecta a las libertades individuales. «Simplemente recurrirán a mensajeros menos populares y se volverán aún más invisibles».
Durov señaló que, en marzo, el Senado francés aprobó un proyecto de ley que obliga a los mensajeros a crear «lagunas» para la policía en los chats cifrados. Sin embargo, la Asamblea Nacional del país rechazó la iniciativa, que habría convertido a Francia en el primer país en privar a los ciudadanos de su derecho a la privacidad.
«El mes pasado, la libertad prevaleció. Pero fue un recordatorio: debemos seguir explicando a los legisladores que el cifrado no está diseñado para proteger a los delincuentes, sino que protege la privacidad y la seguridad de la gente común. Perder esa protección sería trágico».
Aunque la Asamblea Nacional la rechazó, un prefecto de policía de París volvió a defenderla, dijo Durov, añadiendo que hay que seguir explicando a los legisladores que «el cifrado no está destinado a proteger a los delincuentes: protege la privacidad y la seguridad de la gente común».
«La ley contra el narcotráfico no detendrá a los delincuentes. Simplemente recurrirán a mensajeros menos populares y se volverán aún más invisibles», añadió.
La batalla está lejos de terminar para Telegram. En abril, la Comisión Europea propuso una iniciativa similar para añadir puertas traseras a las aplicaciones de mensajería.
El fundador de la plataforma enfatizó que ningún país del mundo es inmune a la lenta erosión de las libertades.
«Todos los días estas libertades están bajo ataque y todos los días debemos defenderlas», afirmó.
En agosto del año pasado, las autoridades francesas presentaron cargos preliminares contra Pavel Durov acusándolo de permitir supuestas actividades delictivas en la aplicación de mensajería. Una corte francesa le prohibió a Durov salir del país.
Durov afirmó que los cargos contra él aran erróneos y negó que la aplicación de mensajería sea un «paraíso anárquico».
Durov fue detenido el 24 de agosto de 2024 cuando llegó al aeropuerto de Le Bourget, en París, en su jet privado tras haber volado desde su domicilio en Dubai. Fue interrogado por la fiscalía francesa antes de ser acusado el 29 de agosto de una serie de delitos penales, y puesto en libertad con la condición de no salir de Francia.
Telegram es una aplicación que permite conversaciones individuales, chats de grupo y «canales» en los que pueden participar cientos de personas.
A diferencia del WhatsApp de Meta, que tiene un límite de 1024, los chats de grupo de Telegram permiten hasta 200,000 personas.
Una abogada francesa con experiencia en casos de seguridad del Estado declaró que el director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, podría tener que esperar 10 años para ser juzgado por complicidad en delitos penales. Maud Marian, abogada defensora afincada en París, declaró a The Epoch Times que sospecha que la fiscal encargada del caso, Laure Beccuau, quiere «información» de Durov y no necesariamente llevarlo a juicio.
Por el contrario, Sadry Porlon, abogada francesa especializada en derecho de las tecnologías de la información, se mostró en desacuerdo y afirmó que las cuestiones planteadas eran relativamente sencillas y podrían resolverse rápidamente.
Artículo publicado primero en The Epoch Times en idioma ruso con el título «Дуров: Telegram скорее уйдёт с рынка, чем нарушит основные права человека» Incluye información de The Epoch Times España
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